Montse Rabanal – Cardióloga veterinaria – ECG Veterinaria
En los cachorros debemos prestar especial atención a valorar la presencia de soplos en la auscultación ya que los defectos cardiacos congénitos más frecuentes suelen presentar, en la mayoría de ocasiones, un soplo en la auscultación.
Es importante valorar bien todas las zonas de proyección de las diferentes válvulas cardiacas, zona pulmonar y aórtica, más craneales (a veces muy debajo de la axila), la zona mitral (sobre el esternón y en lado izquierdo) y la zona tricúspide en el lado derecho. Aunque no es un signo diagnóstico específico, la identificación del punto de máxima intensidad del soplo (PMI) y el tipo de soplo aportan datos que nos pueden hacer sospechar de un proceso u otro. En cualquier caso, la prueba definitiva en este caso es la ecocardiografía. Es importante recordar que la sintomatología clínica en estos casos, es muy diversa (totalmente asintomáticos hasta cuadros graves de ICC con edema pulmonar, ascitis, o episodios de síncopes o muerte súbita). Las radiografías normales no descartan una patología cardiaca congénita.
En razas grandes, la cardiopatía más frecuente es la cardiomiopatía dilatada que puede cursar inicialmente con fatiga pero después con taquiarritmias y signos de ICC y bajo gasto cardiaco. No suelen presentar soplo a no ser que exista dilatación del anillo valvular. Las radiografías son de gran ayuda, pero no diferencian una dilatación cardiaca de, por ejemplo, un derrame pericárdico. De nuevo la ecocardiografía aporta el diagnóstico definitivo. El Cocker spaniel también sufre una forma de cardiomiopatía dilatada que es más benévola que la de las grandes razas que tiene mal pronóstico.
En razas pequeñas, la enfermedad valvular degenerativa es la patología más común y aparece en perros a partir de 8-9 años con un soplo sistólico apical izquierdo. Tiene una progresión lenta pero irreversible así que es importante hacer un seguimiento para saber en qué momento debe iniciarse una terapia que intentará retrasar la aparición de los signos de ICC más graves. La raza Cavalier King Charles Spaniel presenta esta patología de forma muy prematura (incluso con 2-3 años de edad).
En los gatos, la cosa se complica porque en relación a cardiopatías, aunque pueden presentar un soplo en la auscultación, éste no siempre se asocia a cardiopatía. No siempre son evidentes alteraciones radiográficas y pueden no presentar ninguna sintomatología y sólo existir muerte súbita o desarrollar signos congestivos, siendo la efusión pleural la más típica. De nuevo la ecocardiografía es necesaria.
Es importante también prestar especial atención a algunas razas predispuestas a cardiopatías como el bóxer, los doberman, pastores alemanes jóvenes, bulldog inglés, schnauzer, cockers, etc., con procesos más específicos que deben conocerse para ser reconocidos.
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