Que un empresario de la talla de Juan Roig opine que tu proyecto tiene probabilidades de éxito ya supone un envidiable empujón psicológico para cualquier emprendedor. Pero si a esa inyección de autoestima se le suma una económica de 200.000 euros, el logro pasa a convertirse en hazaña.
Es lo que les ha pasado a cuatro ingenieros electrónicos salidos de la Universidad de Málaga. Su iniciativa empresarial, bautizada con el nombre de Kukupia, ha resultado elegido entre más de cuatro mil aspirantes para formar parte de la primera edición del Programa Lanzadera, impulsada por el fundador de Mercadona para promover la creación de empresas y empleo. Kukupia, uno de los quince proyectos que estrenarán la aceleradora de empresas impulsada por Roig, se dedicará a fabricar dispositivos electrónicos que ayuden a controlar el estado de salud de las personas.
El líder de esta iniciativa es Jesús García, de sólo 25 años de edad, nacido en Alcalá la Real (Jaén), que estudió Ingeniería Electrónica en la Universidad de Málaga. También forman parte del proyecto Guillermo López, Rubén López y Bernardo Plaza, que al igual que García han sido alumnos de la UMA.
Kukupia aprovecha la tecnología móvil para introducir innovaciones y mejorar las funcionalidades de los dispositivos médicos. Con su incorporación a Lanzadera, el proyecto de estos cuatro emprendedores iniciará el proceso de las certificaciones y homologaciones de sus diseños para poder comenzar la fabricación de su primera serie de productos.
El propio Roig destacó anteayer en la presentación de los quince proyectos ganadores que el objetivo de su iniciativa, dotada con 3 millones de euros anuales de capital privado, es ayudar «a los números uno a crear empresas sostenibles dentro del modelo de calidad total». «Creemos que los empresarios, junto con los trabajadores, son los que nos pueden sacar de la crisis», manifestó ante los 37 profesionales que integran los quince proyectos elegidos.
Centro del Emprendedor
Como el resto de las iniciativas, Kukupia recibirá una financiación de hasta 200.000 euros para poner en marcha su idea, que se materializará a través de un préstamo de la sociedad de Roig Alquería Capital.
El dinero se aporta de forma paulatina, en función de la consecución del plan pactado, y con un calendario de pago flexible, en función de la capacidad de generar negocio futuro. Además, sus impulsores se instalarán físicamente durante un año en el Centro del Emprendedor creado por Roig en Valencia, que sigue el modelo de las aceleradoras de ‘start-ups’.
Allí contarán con asesoramiento y formación. Incluso existe la posibilidad de participar en una ronda de capital semilla para aquellos proyectos que concluyan el programa con éxito.
Fuente: Sur.es